Que si son caros, que si son inaccesibles o que si por el momento no los necesitas, los mitos de seguros médicos son varios e imprecisos. Este producto intangible genera dudas, pero cuando las tienes claras, no tienes un segundo de arrepentimiento por haberlo contratado.
En Guatemala solo dos de cada diez personas tienen una cobertura médica por su propia voluntad, lo que nos pone por debajo del promedio en América Latina en materia de prevención. Según información de Google, las búsquedas “¿qué son seguros médicos?” y “faq seguros médicos (frequently asked questions)” son las más frecuentes, lo que prueba que hay interés.
Se trata de un servicio que se percibe como innecesario, situación que las compañías se han esforzado por cambiar. La herramienta de la información ha sido clave en este proceso y ha ayudado a revertir esta imagen. Si hubiese una cultura de prevención, las personas tendrían un ahorro para emergencias, pero esto casi nunca se logra. ¿Y qué harías si tienes un accidente o te diagnostican una enfermedad?, ¿estás preparado financieramente para ello?
La forma más inteligente de hacerlo es a través de un esquema de protección. Lo importante no es solo proteger tu patrimonio, sino tu salud. Al existir tantas dudas, consultamos con varios expertos, quienes nos aclararon algunos mitos.
Mito 1: No lo necesito
Nada más falso. Todos corremos riesgos y somos vulnerables físicamente. Nadie está exento de estar en una emergencia médica y aquí es donde el seguro hace su aparición, soportando la carga económica y dándole la tranquilidad a tu familia.
Mito 2: Estoy protegido
Muchas empresas cuentan con un seguro para sus colaboradores, sin embargo, no todas cuentan con una cobertura extensa, sino que tienen sus limitantes.
Mito 3: Es costoso
Los beneficios que recibirás son superiores a lo que pagarás en la prima. Asistencia permanente, atención de emergencias en sitios privados y reembolso de gastos son algunos de los beneficios.
Mito 4: Es confuso
Es cierto que el contrato tiene términos que no son parte de la rutina, pero el asesor o la compañía tienen a disposición toda la información que requiera el usuario en cualquier momento y situación.
Mito 5: Es inmodificable
El seguro se adapta a tu vida y necesidades más no al revés. No funciona de la misma manera si eres joven, estás soltero, tienes hijos o rebasaste cierta edad. Cada que requieras una actualización la puedes hacer solo con una llamada.
Nadie puede saber cuándo o cómo se enferma o accidente, pero todos podemos estar preparados para hacerle frente a una contingencia con el respaldo de una compañía de seguros.