¿Qué hacer si chocas un vehículo estacionado?
Hoy en día hemos notado con más carga vehicular los centros comerciales, los supermercados y las...
Con el paso del tiempo, la pintura y el estado de los componentes de tu vehículo pueden deteriorarse, perder brillo y oxidarse. Es posible que esto ocurra porque constantemente se encuentra expuesto al sol, la lluvia, el sereno, la suciedad o incluso a los desechos de animales.
Sin embargo, existen diversos trucos que puedes poner en práctica para evitar que el óxido gane la batalla y cuides el brillo de tu compañero de viajes. ¡Toma nota!
Lava tu vehículo
La limpieza del carro va más allá de hacer que se vea bien y libre de polvo, también tiene como fin brindarle mayor protección a la pintura, reducir la profundidad de los rayones y evitar el desarrollo del óxido. Los expertos recomiendan lavar tu auto cada 15 días o según el uso, el color, los elementos corrosivos y las zonas con alta concentración de sal, en caso de que vivas cerca de la playa, por ejemplo.
Pon atención a los daños
Los rayones, las abolladuras, el desgaste y otros daños son las razones principales por las que el óxido se presenta. Por eso, es esencial que los arregles lo antes posible para evitar que se extienda o las piezas se dañen más.
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Estaciónate bajo techo
¡Protege tu auto del clima! Nuestra recomendación es que busques sitios techados para proteger la pintura de tu carro. Las bajas temperaturas, los rayos UV del sol y la humedad suelen provocar que la pintura pierda brillo e intensidad.
En caso de que no tengas un sitio techado cerca, puedes optar por comprar un cobertor de vehículos para proteger la pintura de estos factores climáticos.
Ten cuidado con el polvo
Es probable que más de alguna vez tengas que conducir en caminos de terracería para llegar a tu destino. A medida que avanzamos, se levanta polvo y este se adhiere al carro, lo que provoca daños a la pintura, desgasta el barniz y favorece a que se raye con mayor facilidad.
Al regresar, no dudes en limpiar tu carro lo antes posible. Lávalo con agua a presión hasta quitar el polvo, aplica un jabón neutro y utiliza una toalla de microfibra para limpiar. Esto ayudará a evitar que el óxido se presente.
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Pon en práctica estos consejos y mantén tu carro libre de óxido. Ten en cuenta que el estado de la carrocería y de la pintura es parte importante del valor de tu carro. Si lo mantienes en perfectas condiciones y tu plan es venderlo en el futuro, definitivamente obtendrás un excelente precio.
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