La conducción de un vehículo consta de tres elementos que se relacionan de manera sincronizada: ser humano, vehículo y entorno o medio ambiente. Evitar accidentes de automóvil depende de la armonía de estos componentes. Conducir es la interacción entre la máquina y el humano rodeados de otros obstáculos, la mayoría previsibles como otros automóviles y un camino trazado.
Es una sociedad en la que no solo hay factores humanos, sino también físicos, geográficos y climatológicos. Es necesario comprender y establecer estrategias para que estas relaciones funcionen con base en el respeto de las reglas. ¿Deseas conocerlas? Te las compartimos a continuación.
¿En qué consiste el manejo defensivo?
El manejo defensivo se basa en la anticipación y preparación para lo inesperado. Significa estar siempre alerta y listo para reaccionar ante cualquier situación que se presente en el camino. Este tipo de conducción no solo implica obedecer las leyes de tránsito, sino también tener en cuenta las maniobras o actos de otros conductores, peatones y ciclistas.
Conocimiento
Se trata de estar informados de los reglamentos y señalamientos de vialidad y tránsito que rigen tanto a nivel global como local. La única manera de protegerse del peligro es conocerlo y prevenirlo. También es importante conocer tácticas para actuar en caso de emergencia como primeros auxilios y los teléfonos de los servicios de auxilio.
También puedes consultar: Conoce las multas de tránsito más comunes en Guatemala
Previsión
Esto es acerca de estar preparados ante cualquier emergencia. Consiste en llevar herramienta y equipo necesario para las más comunes como una pinchadura de llanta, pero también en saber qué hacer si algo sucede. Este factor se ejerce a corto o largo plazo, desde frenar con tiempo, hasta tener el mantenimiento del auto al día.
Tal vez te interese leer: ¿Cómo prevenir accidentes de tránsito durante la noche?
Sentido común
Es la toma de decisiones de manera certera, positiva y atingente para generar las condiciones más adecuadas para la seguridad del conductor, de los pasajeros y de quienes están en el camino. Un ejemplo de buen sentido común es no circular sobre las banquetas, pues es lugar exclusivo para los peatones.
Saber operar un vehículo va más allá de dominar la técnica como meter las velocidades, dar las vueltas, el estacionarse de reversa o el subir por una cuesta. Es primordial actuar con responsabilidad tanto al interior como al exterior de tu transporte y un seguro de automóvil es parte de este paquete.
¿Listo para llevar tu protección al siguiente nivel? En Seguros El Roble, entendemos la importancia de un manejo confiable y te ofrecemos coberturas que se adaptan a tus necesidades. Obtén hoy mismo tu Seguro de Automóvil y conduce con la tranquilidad de estar resguardado. ¡Contáctanos y descubre nuestras opciones! Haz clic en la imagen de abajo y un asesor se comunicará contigo
.