La pintura de tu vehículo es un elemento que regularmente está expuesto a daños. Distintos factores como el clima, los hábitos de conducción, la suciedad o los desechos de los animales pueden perjudicar su apariencia de manera progresiva.
Por ello, te compartimos algunos tips para cuidar el exterior de tu automóvil y devolverle su esplendor, así que ¡toma nota!
Lava tu carro con frecuencia
Sin importar que no utilices tu vehículo con mucha frecuencia, te recomendamos lavarlo cada 15 días. Esto ayudará a conservar el brillo de la pintura y eliminar la suciedad externa como el polvo o los desechos de los animales, por ejemplo. En cambio, si lo conduces todos los días, ten en cuenta que se ensuciará con más facilidad, así que límpialo con mayor regularidad.
Encera tu vehículo
Según Ford, la cera es la mejor protección para la pintura de tu carro porque ayuda a devolverle el brillo natural, protegerlo y eliminar algunos daños ocasionados por el clima. Lo más recomendable es aplicarlo con el auto limpio y con una frecuencia promedio de cada 3 meses.
Estaciónate en sitios techados
Siempre que sea posible, evita dejar tu carro bajo la luz directa del sol. La razón es porque con el paso del tiempo, los rayos UV hacen que el barniz de la pintura se deteriore, aparezcan grietas e incluso, provoca opacidad en los silvines.
En caso de que no encuentres un sitio techado, te recomendamos utilizar un cobertor o encerar tu auto.
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Evita parquearte bajo un árbol
Por lo general, en los árboles habitan diferentes aves y los autos que se encuentran debajo suelen terminar con excremento en la superficie. Esto resulta perjudicial para la pintura porque los desechos contienen ácidos que dañan en gran medida el barniz. Por esta razón, evita parquearte en estas áreas, pero si no es posible, limpia todo el vehículo de inmediato utilizando un trapo de microfibra con agua abundante.
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Pule la pintura
Esta es una excelente opción para eliminar todo tipo de imperfecciones leves que presente la parte externa de tu vehículo. Además de retirar estos pequeños daños como los rayones o los arañazos, también ayuda a evitar el cambio de tonalidad de la pintura o la opacidad. Por ello, te sugerimos pulir tu carro cada uno o dos años.
Ten en cuenta que el estado del vehículo es una proyección de tu personalidad y estilo de vida. Por eso, pon en práctica estas recomendaciones y cuida la apariencia de tu compañero de viajes. Incluso, un accidente es un factor que suele provocar daños considerables tanto a la pintura como a la estructura, así que no dudes en adquirir un seguro lo antes posible para contar con un aliado que te permita cuidar y restaurar la belleza de tu auto.
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