Enterarte de que estás embarazada puede mezclar las emociones, los nervios y mil pensamientos al mismo instante. Tal vez ya lo buscabas desde hace tiempo o la noticia llegó de sorpresa, pero en ambos casos surgen dudas sobre los siguientes pasos. ¿A quién acudir primero, qué cuidados priorizar, cómo organizar esta nueva etapa? Tener una guía clara te ayuda a sentirte más tranquila desde el inicio.
A partir del resultado positivo, comienza una fase en la que tu salud y la de tu bebé necesitan atención especial. Tomar decisiones informadas desde el principio marca una gran diferencia en el desarrollo de todo el embarazo. Por eso, en este blog encontrarás consejos esenciales para que vivas esta etapa con mayor seguridad y confianza.
¿Qué hacer inmediatamente después de confirmar tu embarazo?
Tras obtener una prueba positiva es momento de organizar los primeros pasos para asegurar un inicio saludable. Lo ideal es buscar un ginecólogo para establecer el historial clínico y resolver todas las preguntas iniciales que tengas.
Tomar ácido fólico, mejorar la alimentación y evitar sustancias riesgosas ayuda a proteger a tu bebé desde el comienzo. También es útil identificar cambios físicos, registrar fechas importantes y mantener hábitos equilibrados. Preparar esta etapa temprano crea un ambiente adecuado para un embarazo seguro.
Haz tu primera cita prenatal
Es crucial que hagas tu primera cita prenatal con un ginecólogo desde el momento que te enteras del embarazo. En esta sesión tu doctor querrá preparar tu historial médico para llevar el control de tu futuro bebé.
Recuerda...¡todo a su tiempo! Es cierto que desde el inicio queremos escuchar los latidos del pequeño, pero eso podrá ser posible hasta la sexta semana. Por lo tanto, sigue las recomendaciones alimenticias y médicas que te brinde tu doctor. En esta visita el ginecólogo también te examinará para determinar cuántas semanas de gestación tienes y a partir de ahí, podrás saber la fecha aproximada del parto.

¿Cada cuánto debes tener controles prenatales?
Los controles prenatales permiten vigilar el crecimiento de tu bebé y detectar cualquier situación que requiera atención. Si todo marcha bien, lo recomendable es asistir cada cuatro semanas hasta llegar a la semana veintiocho. Luego las citas pasan a ser cada dos semanas hasta la treinta y seis y, finalmente, una vez por semana. En cada visita se revisan medidas, movimientos, frecuencia cardíaca y cambios relevantes en tu organismo. Esta constancia te brinda seguridad y ayuda a identificar cualquier variación a tiempo.
¿Cómo saber si algo está mal en tu embarazo?
Ninguna de nosotras espera que pase algo malo durante el embarazo, por eso debemos estar atentas a los síntomas que puedan presentarse. Si tienes sangrado abundante, fiebre arriba de 38 °C o fuerte dolor en el vientre, debes recurrir a un médico de inmediato. Para este tipo de imprevistos es ideal que cuentes con un seguro médico como RobleMed con el que podrás cubrir consultas con tu ginecólogo, emergencias, hospitalizaciones y otros beneficios.
Ten en cuenta que para que tu seguro médico cubra tu embarazo y posteriormente todas las consultas de tu bebé, existe un tiempo de espera de 10 meses. Es importante adquirirlo desde que empiezas a planificarlo y así poder gozar de todos los beneficios.
Disfruta de cada instante en esta hermosa etapa, siéntete plena y tranquila con el respaldo de RobleMed. Con este seguro tendrás acceso a nuestra amplia red de proveedores médicos para preparar la llegada de tu bebé, brindándole desde el primer momento los mejores cuidados. Si aún no cuentas con un seguro médico, dale clic a la imagen de abajo para descubrir más.
