Las dudas más frecuentes de los candidatos a contratar un seguro son “¿debo asegurar a mi hijo?” o “¿mi hijo debe estar asegurado desde que nace?” y la respuesta siempre es “sí”.
La familia es el patrimonio más importante de la vida. Si llega un nuevo miembro, debe tener los mismos beneficios que el resto desde el primer momento.
El periodo en el que el sistema inmunológico está más comprometido es al nacer. La construcción de defensas lleva tiempo y en los primeros días de vida el riesgo de enfermedades es mayor por naturaleza. Eso sin contar las enfermedades congénitas, por eso más vale estar preparados.
Con todo lo que tienen en la mente, es normal que los nuevos padres pasen por alto los temas financieros. Desde elegir el nombre del bebé, reestructurar la casa, planear el lugar donde nacerá, asistir a las citas de control de parto, hacer estudios y una larga lista de asuntos por resolver, el futuro económico se antoja difuso.
Las primeras semanas son de varias visitas al médico, hay cientos de dudas y a cada minuto queremos estar seguros que nuestros hijos están sanos, lo que puede generar una cantidad de facturas que no teníamos consideradas. Las coberturas pueden proteger al nuevo integrante de la familia desde antes de su nacimiento, pero para ello hay que comprender el tipo de paquete que necesitas.
Cada compañía es diferente respecto a los servicios y paquetes que ofrece, por lo que no debemos caer en el error de asumir que estamos cubiertos completamente, o peor aún, que el bebé lo estará automáticamente. En cuanto nazca e incluso antes es obligación del asegurado dar aviso a la compañía para que ésta te indique los trámites y la documentación que deberás presentar.
Si la cobertura es por parte de la empresa, asegura a tu hijo de inmediato. Es probable que en el departamento de recursos humanos te exijan una tarifa extraordinaria, pero vale la pena aceptarla.
Si tienes que modificar tu plan, asegúrate de entender las nuevas condiciones. Aquí es conveniente acercarte a tu asesor para que te explique a detalle todas las dudas que tengas.
La mayoría de las compañías aseguradoras ofrecen un periodo de gracia para dar de alta a los bebés, generalmente son 30 días pero esto debes revisarlo.
En un primer momento conservarás los mismos documentos, en particular la póliza, pero exige que te entreguen el nuevo documento con los cambios a la brevedad posible. Es razonable si se tardan 4 o 5 meses, pero si no has recibido el documento sustituto, estás en tu derecho de exigirlo.
Además de la felicidad que trae consigo un bebé, también viene con una lista de responsabilidades que debemos cumplir para mantener el equilibrio de todos.