Muchas son las personas que sufren enfermedades respiratorias, las cuales afectan las vías de respiración, pulmones o bronquios. Es un padecimiento muy común. Por ejemplo, la Sociedad Torácica Americana, calcula que más de un billón de personas sufren afecciones respiratorias crónicas en todo el mundo, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión pulmonar y tuberculosis.
Existen distintos casos que sufren padecimientos respiratorios por condiciones genéticas, pero también algunas infecciones o hábitos como fumar pueden ser el motivo por las que surgen afecciones como asma, bronquitis, enfisema, neumonía, alergias o cáncer de pulmón.
Probablemente no hayas escuchado de la haloterapia y hoy queremos contarte acerca de este innovador tratamiento. Esta terapia sin duda, se convertirá en tu mejor aliado si tienes dificultades respiratorias.
¿En qué consiste?
Con la haloterapia los pacientes permanecen en ambientes hechos por micropartículas de sal mineral. La haloterapia actúa mediante halogeneradores que son dispositivos que generan micropartículas de sal seca dentro de una sala o también conocidas como cuevas de sal.
Solo debes relajarte y respirar para disfrutar de sus beneficios. ¡Es natural y libre de medicamentos!
¿Qué beneficios tiene?
Al momento de inhalar con frecuencia comenzarás a disfrutar los beneficios que ofrece la haloterapia. Estos son los principales:
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Amplía las vías respiratorias
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Reduce la inflamación de los pulmones
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Favorece la expulsión de la mucosidad
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Absorbe y elimina toxinas
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Fortalece tu sistema inmunológico
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Ayuda a equilibrar tu PH de la piel
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Repara y regenera la piel
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Mejora la salud mental y emocional
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Contribuye a que te relajes
¿Quiénes pueden recibir el tratamiento?
Al tratarse de una terapia natural y libre de medicamentos, puede ser utilizada por personas de todas las edades a partir de los 3. Si has tenido un día muy estresante y te quieres relajar, también es una gran alternativa. ¿Tienes alguna de estas afecciones? Entonces la haloterapia es para ti.
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Problemas respiratorios como asma, bronquitis o fibrosis quística
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Alergias y dificultades en las vías altas respiratorias
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Resfriados frecuentes
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Padecimientos dermatológicos como acné, dermatitis, soriasis o celulitis.
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Fatiga crónica
Ahora que ya conoces más sobre el poder de la haloterapia para cuidar de tu sistema respiratorio podrás evaluar con tu médico. Este tratamiento no tiene efectos secundarios y no causa daños, sin embargo, los pacientes oncológicos necesitan autorización de sus médicos de cabecera para realizar la terapia.
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