¿Sufres de dolores constantes de cabeza? Nos referimos a esa sensación similar a recibir pequeños martillazos o que la cabeza te va a explotar. Es probable que recurras a tomar un vaso de agua o un té para reducir el malestar, sin embargo es un remedio que te relaje por un momento, pero las molestias podrían volver y con mayor fuerza.
Estos dolores se conocen como migraña y en ocasiones suele acompañarse de náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y a los ruidos. Muchas personas suelen sufrir de esto varias veces a la semana u otras con menor frecuencia y las causas son bastante diversas.
En la mayoría de ocasiones podemos sentir dolores de cabeza al iniciar el día, pero suele prolongarse por varias horas. Esto puede ser consecuencia de distintas afecciones o factores que se acumulan con el paso del tiempo. Te compartimos los más comunes:
Estrés
Ansiedad
Cambios hormonales
Medicamentos
Falta de descanso
Cambios de clima
Exceso de actividad física
Deshidratación
Tabaco
Ayunos
Olores fuertes
Genética
Esta es una de las preguntas más comunes relacionadas con esta afección. ¡Te tenemos buenas noticias! En la mayoría de casos sí es posible prevenir estos fuertes dolores de cabeza, pero necesitas de mucho compromiso y responsabilidad, ya que tendrás que organizar mejor tu día.
La mejor manera de prevenir es identificar los factores que desencadenan la migraña y evitarlos. Por ejemplo, si sufres de migrañas por falta de descanso, puedes iniciar con pequeños cambios en tus hábitos como dormir un mínimo de 8 horas, organizar tu día o incluso realizar chequeos médicos para descartar alguna afección más seria.
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Existen ocasiones donde la migraña se puede presentar de forma repentina y es necesario actuar a tiempo. Para esto, debes identificar ciertas señales conocidas como “aura” que nos pueden advertir que la migraña va a desarrollarse pronto. Algunas son: adormecimiento de manos, brazos o piernas, pérdida de fuerza, oscurecimiento del campo visual, destellos, mareos e incluso pérdida de la memoria.
Ante el primer síntoma es recomendable tomar un descanso y si es posible, pausar lo que estás haciendo. También puedes considerar poner en práctica lo siguiente:
Relájate en una habitación oscura y libre de ruido: una migraña suele incrementar la sensibilidad a la luz y al sonido, así que apaga las luces de tu cuarto y toma una siesta.
Coloca compresas frías: procura que estén heladas y ubícalas en el cuello o la cabeza. Esto servirá para disminuir la inflamación, contraer los vasos sanguíneos y calmar el sistema nervioso.
Toma una ducha con agua tibia: relájate y toma el tiempo que creas necesario porque el agua templada ayuda a aliviar la tensión.
Toma al menos 2 litros de agua al día: la deshidratación es una de las causas más comunes del dolor de cabeza, además, afecta la concentración y causa irritabilidad.
Prepara una taza de café: este es un excelente remedio para calmar la migraña en las primeras etapas. La cafeína comprime los vasos sanguíneos y reduce el flujo de sangre al cerebro.
Las migrañas son una afección a la que debemos prestar mucha atención desde el inicio de los síntomas. De lo contrario, los episodios aparecerán con mayor frecuencia ocasionando que los dolores de cabeza sean más fuertes. Por esa razón, es importante buscar ayuda de un profesional médico para que trate este padecimiento y así mejore tu calidad de vida.
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