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¿Cómo cuidar a tus hijos del Zika?

En febrero de 2015, las autoridades brasileñas comenzaron a investigar un brote de erupciones en la piel que afectaba a seis estados en la región noreste del país.

 

A partir de ello, comenzó a circular el nombre de un virus desconocido hasta el momento en América Latina: el zika, también conocido como ZIKAV o ZIKV.

 

El virus Zika fue descubierto casualmente en 1947, mientras un equipo de científicos investigaba la fiebre amarilla. Fue identificado originalmente en monos cuyo hábitat es el bosque tropical de Zika, en el país africano de Uganda, y de ahí toma el nombre. Siete años después se detectaría la primera infección en seres humanos, en Nigeria: a 4 mil kilómetros de distancia.

 

En los últimos meses, 20 países ya han reportado la detección del zika en su territorio, incluyendo México, Colombia, Guatemala y Venezuela, según la Organización Panamericana de la Salud.

 

El zika provoca una enfermedad tras un período de incubación de entre 3 y 12 días. Los síntomas suelen ser leves y duran entre 2 y 7 días. El síntoma más frecuente de la infección por virus Zika es la fiebre, que no llega a ser muy alta, y puede acompañarse de dolores articulares con inflamación leve de  las articulaciones, sobre todo de manos y pies. Puede aparecer una erupción en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo, enrojecimiento ocular o conjuntivitis en ambos ojos. Algunos infectados presentan vómitos, dolor abdominal, o diarrea.

 

En la práctica, solo una de cada cuatro o cinco personas infectadas por el virus Zika desarrolla la enfermedad. Casi el 80% de los infectados no llegan a ser conscientes de la infección porque no desarrollan síntomas.

 

En el brote de Zika en Brasil se describieron casos de complicaciones neurológicas y autoinmunes, pero como la mayoría son asintomáticos, se hace difícil estimar realmente el riesgo.

 

Lo más preocupante es un aumento alarmante de casos de microcefalia en recién nacidos en el nordeste de Brasil, lo que se ha relacionado con embarazadas que habrían pasado la infección en la gestación. En un análisis del brote en la Polinesia Francesa de 2013 se comprobó la misma asociación en una de cada 100 mujeres infectadas en el primer trimestre.

 

En algunos países del continente americano se está recomendando que las mujeres que viven en zonas afectadas por el Zika no se queden embarazadas por el momento. Además, se debe evaluar el riesgo de las viajeras embarazadas a esas zonas, la OMS ha recomendado a las gestantes que no viajen a zonas con transmisión del virus y acudir a emergencia médica en cuanto aparezcan síntomas del Zika en niños.

 

El virus del Zika se transmite a las personas a través de la picadura de mosquitos infectados del género Aedes.

 

Cómo cuidar a tus hijos del Zika:

  • Conviene utilizar repelentes de insectos regularmente

  • Ponerse ropa (preferiblemente de colores claros) que cubra al máximo el cuerpo

  • Instalar barreras físicas (mosquiteros) en los edificios

  • Mantener puertas y ventanas cerradas

  • Utilizar protección personal adicional, como dormir bajo mosquiteros de cama durante el día.

  • También es sumamente importante vaciar, limpiar o cubrir regularmente los contenedores que puedan acumular agua, como cubos, barriles, macetas, etc. Se deben limpiar o eliminar otros posibles criaderos de mosquitos, como macetas y neumáticos usados.

 

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