Vivir solo y valerse por sí mismo es un paso esencial e inevitable. Sin embargo, puede resultar intimidante, ya que implica salir de tu zona de confort. En ese momento tan importante de la vida es imprescindible estar preparado tanto emocional como financieramente.
Por esa razón, te compartimos algunas recomendaciones para hacer este proceso más fácil. Así que toma nota y prepárate para dar el gran paso hacia la independencia económica.
Al independizarte tendrás más libertad, sí, pero también más responsabilidades, especialmente económicas. Por eso, lo primero que debes hacer es aprender a controlar tus finanzas. No se trata de que seas un experto, sino de organizar tus gastos de forma eficiente.
Una forma sencilla es con una lista de gastos mensuales y asignarles una prioridad. Empieza con los esenciales como alquiler, electricidad y víveres. Después los que pueden esperar un poco o tienes más flexibilidad como pago de tarjetas de crédito. Por último, aquellos como salidas a comer o servicios de streaming.
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Nadie puede vivir sin comer, por eso, cocinar es una de las habilidades esenciales para cualquier persona. No hace falta que seas un gran chef, solo necesitas tener algunas nociones básicas de cocina y saber preparar algunas comidas. Además, poco a poco y con la práctica te convertirás en experto.
Esto te permitirá ahorrar dinero al disminuir la cantidad de comida preparada que compres, especialmente si llevas tu almuerzo al trabajo. También podrás controlar mejor tu propia nutrición, lo que contribuye a estar saludable.
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Aunque no es necesario que equipes tu casa al 100 % desde el primer día, hay algunos elementos que debes tener lo más pronto posible. Lo primero es dónde descansarás: una cama, juego de sábanas (al menos dos) y almohada. También un clóset para tu ropa y no olvides las toallas, pues son más importantes de lo que se cree.
Ahora vamos a la cocina. La estufa y el refrigerador son indispensables, junto a implementos como sartén, olla, cuchillo grande, cucharón y espátula. No olvides los platos y los cubiertos, pues con esto tendrás lo básico y después puedes ir pensando en amueblados para sala o comedor.
Un seguro es una excelente herramienta para prepararte ante lo inesperado. Existen diferentes tipos de pólizas y todos te pueden ayudar de diferentes maneras, pero lo primero que debes considerar es qué pasaría con tu patrimonio y responsabilidades si tú llegaras a faltar por cualquier imprevisto.
El seguro de vida te permite apoyar a tus seres queridos en el caso de que ya no estés con ellos en un futuro. Además, también te brinda una indemnización en casos de invalidez total y permanente. ¿Sabes qué es lo mejor? Resulta más accesible si lo adquieres cuando eres joven.
En esta nueva etapa de tu vida encontrarás grandes satisfacciones que te harán apreciarla aún más. Es por eso que estar preparado para lo que viene es tan importante, ya que disminuirá la posibilidad de una mala experiencia.
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