Si estás planificando proteger tu futuro y el de tus seres queridos, no dudes que adquirir un seguro de vida es la mejor opción. La razón es porque en caso de que suceda un hecho inesperado como el fallecimiento o la invalidez total y permanente, tendrás a un aliado que resguarde la tranquilidad financiera de tu familia.
Como parte del proceso al adquirir tu póliza, tu aseguradora te brindará un formulario de salud que debes completar lo antes posible. ¿Sabes de qué se trata? Descúbrelo a continuación.
Al recibir este documento notarás que habrán distintas preguntas relacionadas con tu estado de salud previo y actual. Debes responder cada una y enviarlo a tu compañía de seguros para que puedan definir puntos clave como las coberturas o las condiciones especiales para poder protegerte, por ejemplo.
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Por lo general, estos formularios suelen contener varias secciones con el objetivo de obtener la mayor información posible sobre tu salud. Encontrarás interrogantes como si has estado ausente de tu trabajo por alguna enfermedad o lesión durante los últimos cinco años, la última consulta médica, últimas operaciones quirúrgicas, entre otros.
Ten en cuenta que por ningún motivo te preguntarán aspectos privados como tu orientación sexual, la religión o la ideología política, por ejemplo. De hecho, es posible que solo debas adjuntar un informe médico que justifique alguna afección que hayas padecido o someterte a una evaluación en específico.
Si, es esencial que compartas con tu aseguradora todas las enfermedades o situaciones médicas que tengas o hayas padecido en años anteriores. De esta manera, la compañía contará con los datos necesarios para brindarte una póliza acorde a tus necesidades. ¡Tendrás un plan perfecto para ti!
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Lo más importante al completar el formulario de salud de tu seguro de vida es que respondas todas las preguntas con la mayor honestidad posible. La razón es porque en caso de que la aseguradora encuentre alguna irregularidad, es probable que le nieguen la indemnización a tus seres queridos, no puedas acceder a ciertas coberturas o incluso, perder la póliza y la protección que deseas para tu familia.
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