El Día Mundial de la Lucha contra el Sida es una oportunidad para crear conciencia sobre la enfermedad y promover la prevención y el tratamiento.
El 1º de diciembre de cada año es el día seleccionado por la ONU para conmemorar un padecimiento que, a pesar de los grandes avances médicos, aún causa muchos contagios y muertes.
Una de las misiones de la ONUSIDA es borrar el estigma que acompaña a la enfermedad y que afecta a la vida cotidiana de quienes la padecen.
¿Qué es?
El sida es provocado por el virus de inmunodeficiencia humana y provoca un debilitamiento del sistema inmunológico que propicia la aparición de infecciones oportunistas.
En los casos en que no se atiende al paciente con antirretrovirales, cualquier enfermedad que de otro modo pudiera ser fácilmente tratable se vuelve potencialmente mortal.
La infección con VIH no necesariamente significa que la persona desarrolle los síntomas del sida, pero si se debilita su sistema inmunológico y se vuelve un vehículo de contagio.
¿Cómo se contrae?
Este se puede dar por las siguientes causas:
- Tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada
- El uso compartido de agujas de jeringas
- El contacto directo con la sangre de personas infectadas
- La transmisión al bebé durante el embarazo o el parto si una mujer está infectada
Una persona infectada con VIH puede no tener síntomas durante mucho tiempo, incluso años. Por ello, es importante que, ante cualquier sospecha de contagio, se someta a una prueba de detección a través de un análisis de sangre para evitar transmitir inconscientemente la enfermedad a otros.
¿Cómo se atiende?
Con el debido tratamiento de antirretrovirales, una persona puede mantenerse sana y llevar una vida normal, siempre con las debidas precauciones.
Los medicamentos no curan la infección con VIH o el sida, pues el virus sigue presente en el organismo, pero evitan las complicaciones de salud al mantener sano al sistema inmunológico.
Para diseñar el mejor tratamiento para cada paciente, el médico debe tomar en cuenta su disposición a seguirlo, el avance de su enfermedad y si tiene algún otro problema de salud.
Contar con seguros médicos ayuda a pagar los costos de los análisis clínicos y los tratamientos, que deben llevarse de por vida. Al contratar una póliza, asegúrate de que la cobertura incluye este padecimiento o si puedes contratarla de manera adicional.
Una lucha contra la discriminación
Más allá de las investigaciones médicas, la lucha contra la enfermedad en la actualidad se centra en promover una cultura de prevención entre la población, pero particularmente entre grupos vulnerables como homosexuales, trabajadoras sexuales y drogadictos.
También se busca combatir el estigma que acompaña al padecimiento educando a la sociedad en general sobre las medidas de protección y para asegurar que los infectados y enfermos puedan disfrutar de una buena calidad de vida en sus comunidades y recibir el tratamiento adecuado.
La información es la principal arma contra la discriminación que rodea a esta enfermedad. Infórmate y únete a las filas de quienes buscan brindar un entorno social y laboral de aceptación a quienes la padecen.