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El Roble 25/05/16 7:00
Un seguro de gastos médicos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
El cuidado médico cambia vidas. Si no lo tienes, puedes perder todo lo que tienes y modificar tu destino. Si lo tienes, estás más cerca de tener atención ante cualquier riesgo en tu salud.
Si ya eres consciente de los beneficios de seguros médicos el siguiente paso es buscar la mejor opción.
Lo primero que tienes que resolver es el tipo de necesidades. No todas las familias son iguales, lo que te funciona a ti puede complicar a otro. Si no tienes familia entonces la cláusula de maternidad puede estar de más y ahorrarte mucho en un principio.
Los costos dependerán de la edad, de los hábitos, de la cantidad de miebros de una familia y hasta del país y de la cultura.
Si es un seguro para la empresa entonces debes velar por los intereses de la firma sin dejar de tomar en cuenta las necesidades de los empleados.
Aquí el agente de ventas toma una posición fundamental. Este personaje habrá de preocuparse todo el tiempo por ti. Ese es un requisito para elegirlo. No es solo quien te venderá un seguro, sino un asesor fiel que se asegure de cubrir todas tus necesidades o las de tu firma.
La mejor forma de saber cuáles prestaciones conviene a los empleados es conociéndolos a fondo. ¿Cómo le comprarías una camisa a alguien cuya talla no conoces?
El mejor seguro médico tiene una amplia gama de coberturas. Y no se trata de comprar el más completo, sino el que incluya lo que necesitas. Es como si compraras un auto todo terreno, cuatro por cuatro, con lugar para 8 personas, que use energía solar y sea anfibio. Eso costará una fortuna y más tomando en cuenta que tú solo lo necesitas para ir del trabajo a tu casa.
El mejor seguro de gastos médicos para una empresa debe cubrir por lo menos los gastos de:
- Hospitalización
- Lesiones
- Incapacidades
- Riesgos de trabajo
- Atención médica
- Cirugías
- Terapia intensiva
- Medicamentos
- Gastos de laboratorio
Además de todas tus dudas, a tu agente de seguros debes preguntarle todo acerca de los términos de excepción, los periodos de espera, el reembolso, los deducibles, los plazos y la preexistencia.
Y una vez que lo tienes, negocia la mejor opción para pagarlo:
Pago directo: el asegurado paga el co-aseguro y co-pago.
Reembolso: el asegurado paga el costo total y presenta después las facturas para que la aseguradora le devuelva el monto completo.