Los robos de carros en Guatemala conforman una industria bien estructurada sobre una cadena delictiva que incluye desde el hurto en la calle hasta el desmantelamiento y la venta tanto del vehículo como de sus refacciones dentro y fuera del país.
Estudios calculan que cada día desaparecen 15 vehículos en promedio, de los cuales la gran mayoría son irrecuperables. Las estadísticas oficiales señalan que este delito va en decremento, pero sigue siendo un problema.
Algunos casos están asociados con otros crímenes, ya que cuando es de manera violenta, terminan con la vida del conductor o propietario.
Los carros más atractivos para el hampa son los de gama media cuyo precio promedio es de 70 mil a 100 mil quetzales y que se puedan vender rápido sus piezas.
En lo que respecta al robo de autos de lujo, la incidencia ha bajado debido a los dispositivos de seguridad tecnológicos que inhiben a los ladrones. Incluso el seguro de carros de lujo exige en muchos casos agregar estos escudos. Luego entonces, ante este panorama es normal que uno se pregunte “¿Cómo cuidar mi carro?”.
Tal vez te interese leer: La importancia de la cobertura contra robo en tu seguro de vehículos
¿Cómo evitar robos de carros?
Lo más común es que se lleven los vehículos mientras están solos. Esto facilita el trabajo que se puede hacer literalmente en menos de diez segundos.
Según expertos, el lunes es el día preferido por los ladrones debido a que tienen más tiempo para movilizarlo en el mercado negro, pero con el robo no terminan los problemas.
Al menos 7 de cada 10 delitos en los que está involucrado un vehículo, se hace con uno robado, lo que significa que la víctima puede pasar a ser inculpado en un crimen en lo que demuestra que fue despojado de su propiedad y no tiene relación con el hecho.
Es por ello que la industria de seguros de vehículos ha prosperado, ya que esta protección cubre desde daños materiales y humanos hasta el robo.
La Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros señala que entre 2015 y 2016 aumentó un 20 por ciento la contratación de este servicio. En 2015 se pagaron 839 millones de quetzales por esta cobertura, de los cuales más de 100 fueron por el concepto de indemnización por robo.
La adquisición no es legalmente obligatoria, pero en algunos países ya se impulsan leyes para que en los automóviles de gama alta sea necesario.
Al final no se trata de obligar a nadie, sino de tener una conciencia de prevención que será lo único que nos puede salvar de un daño patrimonial grave si es que somos víctimas de este delito que está relacionado con otros.