El tiempo puede jugar a nuestro favor o en nuestra contra. Todo depende de dónde estemos colocados.
Un seguro médico es aquel que juega a nuestro favor en algún evento de salud inesperado.
Hasta ahora no hemos conocido a nadie que cuestione la utilidad de la cobertura médica, tal vez habrá quien cuente alguna mala experiencia pero, nadie puede poner en duda lo útil que puede llegar a ser esta protección. Entonces la pregunta sería: ¿por qué no todos la tienen?
Hay una variedad de respuestas, desde la falta de dinero o tiempo hasta la negligencia (disfrazada de pereza).
La mayoría de las empresas ofrecen algún plan de protección a sus empleados con coberturas limitadas y muchas veces sin ampliación hacia sus familias, todo esto lo hace incompleto. Y ahí entra la responsabilidad de las cabezas de familia, pues si algún miembro llegara a necesitar atención médica extraordinaria, desequilibrará la economía familiar.
Si ya tienes esta conciencia y estás buscando cuál plan vas a elegir, nunca puedes decir que ya es tarde para buscar un plan de cobertura médica, así que te dejamos una serie de recomendaciones antes de que des el segundo paso. El primero ya lo diste al tomar la decisión.
Cobertura: ¿En verdad necesitas protección a nivel internacional? Bueno pues si tu respuesta es negativa entonces debes indicar que solo te interesa cobertura local y con eso conseguirás un valor de prima más accesible.
Costo: Las compañías de seguro cuentan con opciones de deducibles, coaseguro y copago, por lo tanto, el precio se establecerá de acuerdo a varios criterios. El deducible es la participación año calendario (es decir, una vez al año) que deberás pagar, esto aplica generalmente solo cuando solicitas un reembolso de forma convencional; el coaseguro, es tu participación por evento y el copago es lo que debes reembolsar cada vez que requieres un servicio.
No podemos saber cuáles, cuándo, ni cuántos servicios vamos a requerir en temas médicos, pero lo que sí podemos determinar es el nivel de protección que queremos para el futuro. No esperes a tener que decir: "ya es tarde para buscar un seguro médico".
Quizás este esquema no te salva de las enfermedades, pero mucho puedes hacer para minimizar las consecuencias negativas por el impacto financiero de los costos por gastos médicos.
No importa el plan que elijas. Si se trata de un plan de protección, lo más probable es que te ayudará en un momento de crisis.