Llega un momento en la vida en donde los roles de padres e hijos cambian. Es decir, antes tus papás eran los encargados de cuidar de tu bienestar y desarrollo, pero ahora, ellos dependen de ti.
Es probable que pensar en ello te cause cierta intriga o duda, pero ¡no te preocupes! En este blog te compartimos algunos consejos que debes tener en cuenta para cuidarlos de la mejor manera, así que presta atención.
Una excelente forma de mantener un estilo de vida saludable y al mismo tiempo tener una relación más cercana con ellos es programar distintas actividades que puedan realizar por sí mismos.
Algunas de ellas pueden ser: ejercicios de bajo impacto, juegos de mesa o una hora al día para leer un libro de su género favorito. Con esto mejorarás su salud, ya que la mente se mantiene activa, ayudan al desarrollo de sus capacidades motoras y sensoriales, aumenta la concentración y reducen el estrés.
Sin importar que viva en su casa o en la tuya es esencial que la adaptes a sus necesidades para evitar que sufra un accidente como una caída o golpe, por ejemplo. Nuestra sugerencia es que ubiques los muebles de forma que no se conviertan en un obstáculo cuando caminen, mantengas los ambientes lo más iluminados posible, especialmente en las gradas y uses alfombras antideslizantes.
En caso de que tu ser querido tenga dificultades para movilizarse dentro de la casa, opta por acomodar su habitación en el primer nivel para evitar inconvenientes.
Un adulto mayor necesita cuidados y una atención médica personalizada dependiendo de su estado de salud. Por esta razón, te aconsejamos que lo apoyes en todo momento y lo acompañes a sus chequeos con regularidad para el seguimiento necesario. Los imprescindibles son: evaluación general, exámenes digestivos, detección o control de diabetes y densitometría ósea.
Asimismo, es importante que estés pendiente de que tome las medicinas recetadas por el doctor al pie de la letra para evitar complicaciones de salud.
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Con el paso de los años, la piel se vuelve cada vez más frágil, seca, menos elástica y sensible, así que es importante que tengas un especial cuidado en el adulto mayor.
Cuando lo ayudes a bañarse evita el uso de agua muy fría o demasiado caliente para no lastimar la piel y prevenir la resequedad que provocan las temperaturas extremas. Utiliza jabones neutros como el de glicerina, pues es una gran opción para mantener su tez hidratada y finalmente sécalo con una toalla de algodón para conservar una temperatura estable.
Por otra parte, evita que esté por mucho tiempo bajo el sol y aplícale un protector solar de al menos 30 FPS todos los días, ya que bloquean el 97 % de los rayos UV. Con esto podrás prevenir la aparición de manchas en la piel.
Te has puesto a pensar, ¿qué pasaría con esa persona si llegaras a faltar? Ten en cuenta que depende de ti en gran medida, por esta razón, el mayor regalo es que adquieras un seguro de vida que le brinde tranquilidad.
En caso de que no puedas estar con esa persona tan especial, la aseguradora te apoyará financieramente para que tus seres queridos tengan la posibilidad de contratar a un especialista que continúe velando por su bienestar.
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Lo más importante durante esta etapa es el amor y el cariño que puedas brindarle a tu familiar. Con el tiempo, todos esos detalles y el afecto que le demuestras día a día harán que se sienta feliz y amado, además de que el vínculo entre ambos se fortalecerá cada vez más.
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