Según un reportaje de Prensa Libre desde el 2009 los accidentes de tráfico han aumentado notablemente en nuestro país. El promedio anual de muertes por accidentes viales en el país es de mil 729 —cinco por día o una a cada cinco horas.
Tanto así, que 10 mil 375 personas murieron en accidentes de tránsito del 2009 al 2015. Para muchos, estas cifras no significan nada y, no toman precauciones al respecto. Sin embargo, una clienta de Seguros El Roble sí supo tomar las medidas adecuadas y, debido a eso, se evitó de pagar daños por su carro y el de dos personas más.
Hace aproximadamente cuatro meses, una clienta de El Roble tuvo un accidente en la Roosevelt, la cual es una de las calles más transitadas de Guatemala.
“Perdí el control del carro, no me dio tiempo de frenar”, mencionó seriamente, mientras recordaba el incidente. “Le pegué al carro de enfrente y éste le dio al carro de enfrente”, continuó.
Sin duda, el ser responsable de dos carros dañados sería una pesadilla para cualquier persona, sin embargo, ella no perdió la tranquilidad en ningún momento porque sabía que contaba con un seguro que la respaldaba.
Aunque ningún tercero estaba lesionado, los carros si estaban dañados. Incluso, uno de los accidentados, no contaba con un seguro automovilístico, por lo que se puso bastante exaltado e, incluso, un poco agresivo, debido a la preocupación de la cantidad de dinero que tendría que invertir en reparaciones.
“Esa persona estaba violenta y estresada, obviamente porque no tenía un seguro que lo cubriera”, mencionó muy segura de sí misma. Para cualquiera, el enfrentarse a alguien en esas circunstancias, hubiera sido una situación muy estresante.
Sin embargo, los beneficios del seguro son muy claros al proteger al asegurado. “El agente de Seguros El Roble se encargó de todo, gracias a Dios yo no tuve que lidiar con terceras personas, fue un excelente servicio, pues incluso me dijeron que por mi seguridad me quedara en la panel y ellos iban a encargarse de todo”, mencionó muy agradecida.
Sin duda, un seguro de automóvil es una inversión para la protección. “Este tipo de accidente no se puede prever y no solo implican gastos materiales, sino vidas.”
Hoy emplea su situación como ejemplo ante las personas que todavía no son parte de la cultura de seguros.
“Yo siempre he tenido seguro de automóvil y eso me da la paz mental y la tranquilidad ante cualquier imprevisto. Tengo la seguridad de estar en las mejores manos”, finalizó.
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