El tabaco no solo daña los pulmones. Según los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), su consumo también puede ocasionar problemas cardiovasculares o incluso cáncer de seno, estómago, riñones y páncreas.
La adicción a los cigarrillos y a otros productos que contengan nicotina es semejante a la del uso de drogas como la heroína y la cocaína. Descubre más en este blog y únete al Día Mundial Sin Tabaco.
Uno de los problemas más comunes y del que pocos tienen conocimiento es el daño que la nicotina ocasiona en los dientes. El humo afecta la encía, la torna débil y carente de la firmeza necesaria para sostener los dientes de manera adecuada.
Las encías también pueden sufrir inflamación severa, lo que causa mucho dolor. Además, la dentadura se vuelve oscura o amarillenta y se desarrolla mal olor en el área bucal.
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Solo en Estados Unidos, 1 de cada 3 fallecimientos a causa de algún tipo de cáncer están relacionados a fumadores. Esto quiere decir que el riesgo de padecer cáncer de pulmón o alguna otra enfermedad pulmonar obstructiva crónica incrementa en personas que consumen tabaco con regularidad.
Este hábito causa cáncer de pulmón, esófago, laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cérvix o cuello uterino, colon y recto. Además de otras enfermedades graves como la leucemia mieloide aguda, que afecta la médula ósea y la sangre.
El humo del cigarrillo contiene químicos tóxicos que pueden irritar y dañar los ojos tanto de los fumadores activos como los pasivos. Uno de los síntomas más comunes es la resequedad en los ojos que, a largo plazo, puede causar ceguera leve y en casos más graves cicatrices en la córnea que producen ceguera parcial en el ojo afectado.
Además, también pueden presentarse problemas más graves como degeneración macular, en la cual se ve afectada la visión central y reduce la habilidad de distinguir detalles. Esto puede tratarse con medicamentos, pero no tiene cura.
El tabaco también cambia la densidad del flujo sanguíneo, afectando diferentes órganos del cuerpo de los fumadores. Esto dificulta la correcta circulación de la sangre y puede causar obstrucciones en el cerebro, por ejemplo.
Estos coágulos y los vasos sanguíneos débiles son causantes de accidentes cerebrovasculares. La falta de oxígeno mata las células cerebrales que, a largo plazo, puede causar pérdida de habilidades motoras y el habla.
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Fumar por mucho tiempo puede incrementar el riesgo de contraer diversos problemas de salud. Conocer los riesgos que presenta el uso del tabaco puede ayudarte a considerar, reducir su consumo o incluso dejar de fumar.
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