Tomar más agua te cambia la vida de formas que no creías.
El líquido hidrata, refresca y reactiva los órganos internos como si se tratara de una cascada en el desierto. El agua pura y la salud tienen una relación muy estrecha.
Todos hemos visto los verdes paisajes, pero estos no podrían ocurrir sin el agua. Alrededor de esta se erigen la naturaleza y la civilización, así que imagina lo que ocurre dentro de tu organismo.
Los órganos hidratados funcionan mejor y por ende previenen enfermedades y complicaciones de la salud.
No hay dieta que no incluya aumentar el consumo de agua. Solo para empezar ayuda a inhibir el apetito lo que genera un déficit calórico diario en un promedio de 280 calorías, que quizás no es mucho pero podría ayudar al paciente promedio a perder entre 700 y 800 gramos en un mes.
El cambio está en agregarle tres vasos de agua al día a tu dieta.
Investigaciones de Pennington Biomedical Research Center entre más de 15 mil pacientes concluyeron que cuando las personas bebieron más agua, consumían menos calorías en un promedio de 10 a 20 por ciento que lo habitual.
Y hay dos factores para explicarlo: cambiar agua por las bebidas endulzadas da como resultado un menor consumo de calorías. Y el agua potable también ayuda a inhibir el hambre.
Los participantes del estudio bebieron en promedio 4 vasos de agua por día. No hay una norma establecida respecto al consumo pero el estudio concluyó que cada vaso extra impactaba en las calorías ingeridas.
Solo para ponerlo en términos generales un vaso adicional ayuda a recortar en promedio 70 calorías, así que solo es cuestión de multiplicar hasta llegar a cuatro y recortar las 280 en el día.
Así que si aún no has sustituido el refresco por el agua, considera esta posibilidad ya que es una de las formas menos dolorosas de perder en promedio 800 gramos en un mes.
Cuando el agua se haya incorporado de manera efectiva en tu vida notarás un bienestar inmediato más allá de las libras que perderás.