¡Cúbrete de las lluvias! Conduce seguro en esta temporada

En la temporada de lluvia aumentan los sucesos como accidentes de tránsito, derrumbes, calles en mal estado o inundaciones. Durante este clima especialmente, debemos tener mayor cuidado al conducir y asegurarnos que los componentes de nuestro vehículo se encuentren en óptimo estado para evitar incidentes.

En este blog te queremos ayudar a prepararte para estas condiciones climáticas. Es importante que revises estos elementos básicos de tu carro para asegurar que todo esté en buen estado y puedas conducir seguro.

Luces

Con la llegada del invierno por lo general los días se vuelven más oscuros por las densas nubes de lluvia. Por la noche, también sabemos que manejar con lluvia se convierte en todo un reto porque la visibilidad en la carretera se dificulta más. Por estos motivos, es importante contar con el sistema de iluminación en buenas condiciones. Revisa las luces delanteras, traseras, frenos e intermitentes para verificar que todas funcionen correctamente.

Frenos

El agua suele ser un peligro para el sistema de frenos si este no se encuentra en buen estado. Usualmente la lluvia disminuye la capacidad de frenado haciendo que los componentes tengan menor fricción. Si no has revisado tu carro en los últimos meses, lo más conveniente es examinar tanto el sistema ABS, como el desgaste de las pastillas, discos y estado del pedal.

Parabrisas

Durante la época de lluvia las plumillas serán las protagonistas para ayudarte a tener una conducción segura. Su trabajo consiste en limpiar por completo el vidrio frontal y dejarlo libre de exceso de agua o suciedad para facilitar tu visibilidad. Con el paso del tiempo los parabrisas se gastan y si notas que ya no limpian correctamente y dejan suciedad o grasa en algunas zonas, considera cambiarlas lo antes posible

Batería

Con la humedad, el agua y frío, la capacidad de carga de la batería de tu carro puede verse afectada. Una batería con poca carga tiende a tener mayor dificultad para arrancar un vehículo en frío, si está en mal estado debes reemplazarla para evitar pasar un mal rato. Por lo general, se recomienda cambiar este elemento cada 3 a 5 años.

Si estos componentes no se encuentran en buen estado, hasta una ligera llovizna podría ser causa de perder el control de tu vehículo o provocar un accidente. Con una revisión básica podrás conducir de manera segura y evitar incidentes en la carretera. 

Parte de la prevención también involucra adquirir un seguro de vehículos que te proteja de cualquier situación inesperada. Un desastre natural o percance que dañe tu carro podría afectar tus finanzas.

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