Existen conversaciones más naturales para tratar con nuestros pequeños como sus sueños, las nuevas amistades o las aventuras de su día a día. Sin embargo, hay temas más complicados como el fallecimiento de un ser querido.
Es una situación que tarde o temprano debes de abordar con tus hijos, ya que la pérdida de un familiar, amigo o incluso mascota, puede presentarse en el momento menos esperado. Por eso, es importante que sepas cómo manejar este tema para que tus pequeños lo comprendan, pero no resulten afectados. ¡No te preocupes! Nosotros te ayudamos, así que sigue leyendo.
Es normal que al perder a un ser querido nos afecte emocionalmente y al hablar sobre esto es posible que no podamos contener algunas lágrimas, sin embargo, llorar también es de valientes. Está bien expresar tus sentimientos, pero intenta mantener la calma y la serenidad al explicarles a tus pequeños.
Los niños perciben nuestro estado de ánimo, por lo tanto, procura transmitir seguridad y tranquilidad para ayudar en su duelo.
Según la American Academy of Pedriatics, la manera en la que un niño comprende el fallecimiento dependerá de su edad y desarrollo. Sin embargo, es importante evitar mentir y no utilizar frases como “se quedó dormido y ya no despertó” o “se fue de viaje”. Esto puede generar confusión y temor en los pequeños. Es necesario que conozcan la verdad de lo ocurrido, explícales que ha fallecido y que eso significa que no lo veremos más.
Es probable que con frecuencia pregunten en dónde está su familiar, pero deberás ser paciente y recordarles la situación con calma. Con el paso del tiempo irán asimilando su partida.
¡Dales la oportunidad de hablar! Escucha a tus hijos con mucha atención cuando conversen sobre cómo se sienten, qué les hubiera gustado decirle, cuánto lo querían, qué aspectos echará de menos, entre otros. Mantén una actitud empática y comprensiva porque cada niño se expresa de manera diferente. Si notas que se le dificulta hablar, un abrazo será suficiente para que sienta tu apoyo.
Respeta la etapa en la que se encuentren tus pequeños, pero acompáñalos durante todo el proceso y demuéstrales que siempre estás con ellos. Un estudio realizado por la psicóloga Antonia Lacasta de la Sociedad Española de Oncología Médica, es normal que los niños experimenten la confusión, la negación, el enojo, la tristeza, la culpa, entre otras emociones. Así que hazles saber que no está mal sentirse de esa manera y que se trata de una etapa que pasará pronto.
Como padres tenemos la responsabilidad de cuidar de nuestros pequeños, pero demostrándoles apoyo, amor, comprensión y empatía para enfrentar alguna situación inesperada.
Expresarles cuanto los amas es muy valioso y uno de los actos más grandes de amor que le puedes dar a tus pequeños es cuidar de sus sueños y metas en todo momento, sobre todo si un día llegas a faltar. Esto lo puedes lograr con Seguro de Vida 360, ya que tendrás a un aliado que protegerá económicamente a tus hijos durante un momento difícil.
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