Cuando empezamos el día debemos cuidarnos de no cometer ciertos errores para no arruinar las siguientes horas.
Por la mañana hay cosas que hemos hecho toda la vida sin darnos cuenta de que son cosas que hacen que pase un mal día cualquiera.
Si tomamos en cuenta que un mal arranque puede definir el resto del camino, entonces vale la pena evitar estas cosas que no debo hacer al empezar el día y que ciertamente pueden impactar de manera negativa al resto de las horas.
¿Y qué no debo hacer para tomar malas decisiones durante el día? Hay quienes activan dos o tres alarmas con la certeza de que solo así despertarán, pero eso hace que nos confiemos y regalemos una “dosis extra” de sueño que no da descanso sino letargo.
Esos cinco o diez minutos adicionales después de la primera señal para despertar solo dan un desequilibrio.
Lo mejor es despertar a la primera vez y comenzar a la hora que se debe comenzar.
El ejercicio da resultados a corto, mediano y largo plazo. Los músculos y articulaciones se activan y las endorfinas se liberan.
Es cierto que hacer ejercicio por la noche es mejor que no hacerlo, pero si acostumbras a tu cuerpo a la actividad matutina tendrás la máquina lubricada durante las siguientes horas y te sentirás más fresco y ágil. Es uno de los mejores hábitos saludables.
Los baños con agua extremadamente caliente pueden parecer una recompensa, especialmente en los días fríos, pero hay que tener cuidado con la piel y los cambios bruscos.
Una piel que se expone a altas temperaturas se seca y genera comezón e irritación. La temperatura del agua debe ser amigable y lo más parecida al entorno.
Tampoco se trata de tomar baños con agua helada, sino de algo saludable.
Este es el alimento más importante, así que brincarlo impactará en el metabolismo de todo el día.
Venimos de más de ocho horas de ayuno y el cuerpo ha comenzado a “sufrir”. No lo dejemos sin carbohidratos y proteínas tanto tiempo.
El páncreas, colon e hígado son los órganos que más lo resienten. No desayunar está muy relacionado con enfermedades gastrointestinales.
Estás dándole la bienvenida al día y lo haces con una dosis de estrés. Al revisar el teléfono ya estamos generando adrenalina con las noticias y mensajes que tenemos pendientes, pero que no podemos resolver en ese momento.
¿Vas en ropa de dormir a la oficina? Bueno pues comprobar todos tus correos antes que darte una ducha y desayunar es tan absurdo como hacer eso.