Contratar un seguro médico es una excelente opción para complementar el servicio que te otorga la empresa o el estado. Es como decirle al sistema, “Sí, gracias por incluirme, pero yo tengo mi propia red de protección y es más fuerte”.
Sin embargo, como todo en la vida, tiene pros y contras.
Antes de que otorgues tu consentimiento vale la pena tomar en cuenta varios factores que van desde lo que necesitas hasta lo que ofrece el mercado.
Por eso, para que tomes la mejor decisión te compartimos aquí todas las ventajas de tener seguro médico ... y también las desventajas.
1. Las largas filas o las listas de espera serán cosa del pasado, pues los servicios se adaptarán a nosotros y no viceversa.
2. En el sistema de salud pública no hay opción de elegir una habitación o de recibir visitas a cualquier hora, pero en el sistema privado podemos contar con un cuarto exclusivo de recuperación.
3. Se puede elegir al médico que deseemos que nos atienda de entre una lista elegida previamente por los hospitales o la compañía aseguradora.
4. El sistema de pago se adapta a nuestro ritmo. Puede ser mensual, bimestral, semestral o anual y en la forma en que mejor nos convenga como tarjeta de crédito o efectivo.
5. Algunas compañías dan la posibilidad de pedir una segunda opinión para ayudar en el diagnóstico de alguna enfermedad. O en su caso, acudir a tratamientos alternativos.
1. Generalmente no cubren preexistencias o enfermedades crónicas, aunque eso dependerá del plan que contratemos.
2. Un seguro requiere una inversión importante, así que vale la pena leer todas las letras chiquitas para tener claridad de los que nos cubre y lo que no.
3. Aunque paguemos una prima, en algunos casos aplica el copago, que no es otra cosa más que el gasto compartido de un tratamiento entre la compañía y el beneficiario.
La importancia de un seguro médico está relacionada principalmente con el soporte para tomar el control de tus finanzas pero sobre todo para acudir a él cuando hay problemas de salud.
Busca que el producto que contrates se adapte a tus necesidades específicas sin que tengas que pagar demasiado por él y sea incosteable. Lo peor que puedes hacer es quedarte con la duda y adquirir algo que no armonice con tu estilo de vida.