Tan malo es el sedentarismo como el exceso de ejercicio, el cual puede causar un deterioro de tu estado de salud.
Ejercitarse con regularidad es un factor clave para disfrutar de una vida saludable, pues reduce el estrés, evita el sobrepeso y activa al sistema circulatorio.
Sin embargo, hacer demasiado ejercicio conlleva riesgos cuya gravedad dependerá de la intensidad y asiduidad de tus sesiones de acondicionamiento físico.
El llamado sobreentrenamiento es llevar el cuerpo al límite del esfuerzo y no darle el tiempo necesario para recuperarse.
Aunque muchos atletas creen que entrenando más mejorarán sus tiempos o su resistencia, la verdad es que sucede lo contrario y su desempeño se ve severamente afectado.
El cansancio es natural después de una sesión de ejercicio, pero si el cuerpo no reposa lo suficiente antes del siguiente entrenamiento, el agotamiento se vuelve crónico y da pie a otros síntomas.
Estos pueden variar de una persona a otra, pero lo común es que la persona sobreentrenada presente:
Cuando estos síntomas no son atendidos, puede darse pie a padecimientos más graves como lesiones, alteraciones hormonales y depresión.
Contar con seguros médicos te da la tranquilidad de poder acudir en busca de ayuda profesional a tiempo para evitar las complicaciones de un sobreentrenamiento.
Lo aconsejable para que evites y trates los síntomas del ejercicio excesivo es dar seguimiento a la frecuencia cardiaca en reposo para detectar si se eleva aun cuando no hagas esfuerzo físico. De ser así, es una clara señal de sobreentrenamiento.
En ese caso, estas son algunas de las acciones que debes emprender:
No desatiendas los síntomas del entrenamiento excesivo y acude con un especialista en medicina deportiva para que te valore adecuadamente y te indique el tratamiento a seguir.
Recuerda que lo principal es no excederte en tus sesiones de ejercicio y descansar lo suficiente.