Según el Ministerio de Salud, ya se están empezando a vacunar a personas mayores de 65 años. Sin embargo, la rapidez con la que se desarrollaron las vacunas ha despertado dudas sobre cómo funcionan y el grado de eficacia de este medicamento.
A pesar del plan de vacunación es importante recordar que debemos seguir con las medidas de prevención para cuidar de nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo o cualquier otra persona con la que nos relacionemos. Recientemente hablamos con el Dr. Edwin Rojas, Asesor Médico de Seguros El Roble, para ampliar este tema clave para nuestra salud.
Las vacunas son un mecanismo para controlar los efectos de enfermedades infecciosas y podrá disminuir el impacto en el organismo. Lo que se pretende es que, si una persona se contagia de coronavirus tendrá un cuadro bastante leve y evitará que se complique. Sin embargo, se están desarrollando nuevas variantes que pueden volver a infectar al que ya salió de la enfermedad con secuelas severas.
El Dr. Rojas comenta que cuando a una persona la vacunan contra el COVID-19 no quiere decir que inmediatamente esté protegido, sino que se necesitan 2 o 3 semanas para que los anticuerpos reaccionen mejor ante el virus. Es importante tomar en cuenta que algunas vacunas, como la Sputnik V y la AstraZeneca, necesitan dos dosis y durante ese intermedio, no hay que bajar la guardia.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la seguridad de las vacunas es una de las prioridades más altas y pasan por diferentes fases de estudios clínicos antes de ser aprobadas para el uso de la población. Además, luego de su aprobación se le da un seguimiento continuo y siguen realizando estudios.
Esto es algo que no podemos asegurar. Lo que sí podemos decirte es que mientras más personas estén vacunadas y protegidas, menor será el contagio. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), para lograr la inmunidad colectiva de manera segura, una proporción considerable de la población tendría que vacunarse, lo que reduciría la propagación del virus.
En Seguros El Roble, se tuvo un caso de un paciente de 55 años que no era aceptado en ningún hospital. La aseguradora hizo las llamadas correspondientes y logró un espacio en donde pasó aproximadamente 2 meses en el intensivo.
Sin la cobertura del seguro, el resultado hubiera sido lamentable porque el paciente necesitó de ventilación mecánica invasiva. Afortunadamente superó la enfermedad, pero presentó secuelas y necesitó terapias de rehabilitación pulmonar. Sin el soporte económico hubiese sido muy difícil que este paciente saliera adelante.
El COVID-19 aún está presente, por eso es importante no bajar la guardia y mantener las medidas de higiene que ya conocemos como el distanciamiento social, el uso correcto de mascarilla, el lavado frecuente de manos y el uso de alcohol en gel.
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