La llegada de un hijo siempre será una buena noticia, pero en el tema financiero puede causar algunos estragos si no estamos preparados y ahí se materializan los riesgos de no tener un seguro médico.
No solo el cuerpo, también las finanzas sufren modificaciones. El cuidado de la salud, las consultas y el parto apenas es el inicio.
El contexto, el país de residencia, la época del año y hasta la variación de las divisas son factores que incidirán en el camino del bebé. Ahí es donde dirás "necesito seguro médico".
Si tienes un servicio médico proporcionado por una empresa ya cuentas con una ventaja. Un buen porcentaje será cubierto, pero todo depende del plan y de la compañía. Recuerda que hay primas y deducibles por cubrir.
Revisa si tu póliza de seguro cubre los partos ya que no todos lo hacen. Incluso son menos las que tienen esta cobertura por lo cual es importante leer todas las cláusulas y condiciones sin importar lo que haya prometido el vendedor.
¿Y cómo pagar menos por los seguros médicos?
Es importante comprender todas las políticas de la compañía de seguros. Si la contratación fue a través de tu empleador, acude al departamento de recursos humanos donde te ofrecerán una mejor asesoría, si no es el caso, consulta en el sitio virtual de la compañía o acércate vía telefónica.
Muchos planes requieren que el nuevo miembro de la familia sea agregado a la póliza durante los siguientes treinta días.
El seguro individual es una opción, revisa opciones, planes y costos pero sobre todo revisa que incluyan la cobertura por maternidad.
Acude con un agente de seguros que domine el tema para que te asesore sobre el plan que más te convenga.
Muchas veces tenemos miedo de acercarnos a ellos por temor al compromiso pero ten la seguridad que ellos no te harán contratar algo que no te convenga y que vaya en contra de tus finanzas.