¿Qué es para ti más importante: dormir o comer? Piensa bien tu respuesta.
Una investigación de la Clínica del Sueño de la Universidad de Pennsylvania arrojó resultados muy interesantes que pueden aportar a esta duda.
Durante dos semanas seguidas tomaron a 210 sujetos de prueba y les quitaron dos horas de sueño cada día.
Las cosas parecían ir normal, los sujetos no mostraban grandes alteraciones ni en humor ni en conducta... pero llegó la hora de las pruebas.
Durante los exámenes físicos realmente hubo pocos cambios. Solo el diez por ciento reveló sentir fatiga y pequeñas cefaleas (dolores de cabeza) hacia el final del día.
La cuestión fue cuando se les aplicó una prueba cognitiva que consistió básicamente en probar las habilidades motrices. Esa misma prueba se les había aplicado meses antes con otro argumento y se guardó como espejo de control.
Al tener los resultados, el 89 por ciento tuvo deterioros serios. Es decir, presentaron prácticamente los mismos síntomas que si hubieran bebido cinco o seis copas de vino. Como si estuvieran ebrios, para decirlo en pocas palabras.
Entre los resultados todos admitieron sentirse cansados, algunos mostraron síntomas de fatiga muscular y un veinte por ciento presentaron lumbalgias (dolores de espalda) cuando nunca habían sentido estas molestias.
Los sujetos de prueba eran hombres y mujeres entre 25 y 41 años de edad con rutinas de trabajo de 8 a 10 horas, acostumbrados a un poco de ejercicio, sin antecedentes cardiacos ni de cáncer y con hábitos de alimentación sana dentro de parámetros aceptables. Estamos hablando de personas que, en general, tienen claros conceptos como "tu salud es importante".
El descanso es lo primero que sacrificamos cuando la agenda se sobrecarga. Si es época de exámenes, los estudiantes suelen dejar la noche para estudiar, hacer trabajos y para prepararse. Si es un asunto laboral, solemos pensar que si le robamos un par de horas al sueño, poco o nada nos afectará. Pero no es así.
El mito sobre cómo dormir mejor es que si descansamos una o dos horas menos, tendremos ese tiempo de productividad extra.
Sin embargo esto merma nuestra capacidad y podríamos enfrentar una disminución en nuestra velocidad, creatividad y capacidad para resolver problemas que impactarían en el resto de las horas inevitablemente.
La salud y la productividad sí son afectadas si duermes menos en aspectos como:
Conclusiones del Programa de Trastornos del Sueño de la Universidad de Nueva York señalan que el sueño nos hace más inteligentes, más creativos, más fuertes, más felices y más productivos, y que además nos mantiene más jóvenes.
No podemos precisar si es más importante que comer pero sí podemos decir que la falta de una o ambas actividades inevitablemente dañan la integridad. Tú lo que quieres es cuidar la salud de tu familia para no tener que afrontar gastos altos e innecesarios.