Ver la emoción en el rostro de nuestros hijos cuando obtienen su primera licencia de conducir no tiene precio, pues estamos conscientes que es el primer paso para adquirir mayor independencia y abrir un mundo de posibilidades, sin embargo, son más vulnerables a sufrir accidentes por su falta de experiencia y en muchas ocasiones no dimensionan o reaccionan equivocadamente ante alguna maniobra, además son más propensos a las distracciones. El obtener la primera licencia es sinónimo de mayor responsabilidad.
Así que surge la interrogante de ¿cómo mantenerlos seguros en sus recorridos? A continuación te daremos algunos consejos:
Deja para después ese vehículo veloz que tu hijo desea tanto. Por ahora enfócate en que el auto le ofrezca una mejor maniobrabilidad, mayor seguridad y un desempeño óptimo.
Por mucho que disfrutes enseñándole a conducir a tu hijo deja esta tarea para profesionales porque ellos están capacitados para guiarlos sobre cómo actuar en ciertas situaciones y puede influir de forma positiva en la prevención de accidentes.
Dialoga de forma fluida y abierta con tu hijo sobre los riesgos que conlleva una conducción irresponsable y sobre por qué nunca debe conducir bajo los efectos de alcohol. Explícale la importancia del cinturón de seguridad y los beneficios que implica que tanto él como el resto de los pasajeros lo utilicen, el respeto a las señales de tránsito, la prudencia respecto a los peatones, etc.
De nuevo la comunicación es la clave. Muchos accidentes ocurren porque los adolescentes son temerarios y en varias ocasiones se dejan llevar por la presión de su grupo de amigos, es por eso que debes reiterar la importancia de una mantener una conducta responsable cuando está tras el volante.
Los hijos, desde pequeños, son como esponjas y aprenden del comportamiento de los padres, es por ello que debes ser un ejemplo a seguir. Si quieres que tu hijo sea prudente y responsable al conducir, tú también debes serlo.
Parte de la seguridad en un automóvil es que esté en óptimo estado. Dedica una tarde a enseñarle el mantenimiento de rutina, es decir la presión de las llantas, el nivel de agua en el radiador y en el depósito del limpiaparabrisas, el nivel de aceite de motor, cómo pasar energía a la batería desde otro vehículo y cómo cambiar una llanta.
Estas recomendaciones serán de mucha utilidad para mantener a tu hijo seguro mientras conduce tanto por carretera o por la ciudad. Parte de los cuidados que debes tener con los adolescentes es contratar un seguro para vehículos, así que pregunta hoy mismo sobre nuestro seguro Completo de Automóvil y el seguro de Daños a Terceros. Nos interesa tu seguridad y la de tu familia y, con gusto, te brindaremos toda la información que necesites. ¡Seguros El Roble, asegura lo que más quieres!