Al salir a carretera, hay riesgo de que tu carro sufra una avería por la que debas llamar a la asistencia vial de tu seguro de autos.
La recomendación número uno es que revises las condiciones mecánicas de tu vehículo antes de salir, pero, seamos sinceros, no siempre tienes tiempo de hacerlo o el viaje fue de improviso.
Puedes correr con suerte y llegar sin contratiempos a tu destino. De no tenerla, es bueno que sepas cuáles son las fallas que se presentan más a menudo:
Tu carro ya superó el periodo de la garantía del fabricante y ¿para qué seguir pagando costosos servicios de mantenimiento? Pues para que el motor siga operando en óptimas condiciones, solo por eso.
Saltarte los cambios de aceite o revisiones mecánicas recomendadas trae consecuencias. No solo el motor empieza a consumir más gasolina, sino que sus partes empiezan a desgastarse y lo común es que llegue el día en que algo se descomponga simplemente por el uso.
También debes tener cuidado de en qué taller realizas los mantenimientos, porque no todos siguen el protocolo de revisar concienzudamente todos los sistemas mecánicos.
Todas las baterías tienen un límite de vida útil, el cual se extiende si se le da el mantenimiento adecuado limpiando los postes, revisando los cables y verificando el nivel del líquido.
Si no ha sido el caso, es seguro que en algún momento dejará de recargarse y puede dejar de funcionar, incluso cuando tengas cuidado de no dejar encendidas las luces.
Incluso puede suceder que ni siquiera con la ayuda de otro conductor y unos cables pasacorriente logres echar a andar tu auto.
Si las llantas de tu vehículo están muy desgastadas, será más fácil que se pinchen con cualquier objeto que pisen en la carretera o al pasar sobre una piedra.
Además de que, si el desgaste se debe a una mala alineación y balanceo, la conducción será insegura.
Ya sea que se trate de una carretera cuya carpeta asfáltica está en malas condiciones o de caminos de terracería, la suspensión, los amortiguadores y los neumáticos de tu carro soportarán más golpeteo y se puede ver afectada la dirección.
Además, el filtro de aceite y la bomba de agua pueden fallar por la acumulación de polvo y el consecuente sobrecalentamiento del motor.
Son avisos de prevención oportunos, y lo recomendable es que dejes de circular para que el motor no sufra daños mayores.
En cualquiera de estos casos, es conveniente que llames a un servicio de asistencia vial como los que ofrecen casi todos los seguros de autos.
Te enviarán una grúa con un asistente mecánico que, en algunos casos, podrá resolver el problema en el mismo lugar donde te encuentres o, si no, te remolcará al taller más cercano.
Si notas algún mal funcionamiento del motor de tu vehículo o sufres un percance, no te arriesgues. Estaciónate en un lugar seguro, coloca los triángulos de emergencia para alertar a otros conductores y llama a tu aseguradora para que solicites auxilio.