¿Cómo cuidar la salud de papá?

Preocuparse por la salud para padres es el mejor regalo que podemos darles, así que preparamos una lista de útiles consejos para ayudar a mantenerlos sanos por mucho tiempo.

¿Qué es lo que realmente puedes hacer para cuidar la salud de papá? Hablar con él, hacerlo tomar conciencia de los problemas que pueden prevenirse. Eso nos ayudará a tener papás más saludables y menos perdidas de un ser tan valioso.

Una Investigación de la Organización Mundial de la Salud señala que los hombres son más propensos al descuido. Por ejemplo un 24% de los analizados no habían visitado a un médico en los últimos años a pesar de haber sentido al menos un malestar. De los hombres con más condiciones para desarrollar hipertensión, al menos tres de cada diez habían dejado de realizar su prueba de control argumentando sentirse bien o no tener tiempo para hacerlo.

La Asociación Latinoamericana del Corazón señala que el ochenta por ciento de los hombres adultos acuden al médico sólo cuando presentan dolor o incapacidad para realizar sus tareas rutinarias.  ¿Sus pretextos? desde falta de tiempo hasta presupuesto.

Lo cierto es que esos "asesinos" de hombres adultos (afecciones y/o enfermedades) aprovechan la ventana de oportunidad que estos argumentos les dan para atacar.

Enfermedades del corazón, cáncer, enfermedades respiratorias, diabetes, neumonía y hepatitis son los que encabezan la lista y que por supuesto pudieron haberse prevenido.

La presión arterial, el azúcar en la sangre y el colesterol alto no se presentan de manera violenta, por lo que muchas veces pasan desapercibidos hasta que provocan una desgracia.

¿Entonces para qué esperar? Desde ahora comienza a dormir bien, deja de fumar, ejercítate, come mejor y bájale al estrés. Acude a hacerte un chequeo médico general, sólo para descartar cualquier contingencia o en su caso tomar acciones tempranas.

Y si tu papá no está en ese tono, regalar seguros médicos para padres puede ser el primer paso para que de una vez por todas decida atenderse por prevención.

Haz un examen médico: Cada cierto kilometraje o tiempo llevamos el vehículo al taller para un servicio de mantenimiento, pero rara vez hacemos lo mismo con nuestro cuerpo. Al avanzar en edad se vuelve fundamental verificar el estado y los ajustes que deben hacerse para mantenerse bien. 

Come bien: Hay muchas razones para comer mejor pero por años has pospuesto esta conducta, lo cierto es que una dieta saludable ahuyenta cantidad de enfermedades que pueden matarte.

Ejercítate: No tienes que entrenar para unas olimpiadas ni tener la condición física de un adolescente, pero si logras sumar 200 minutos de actividad a la semana habrás dado un paso hacia la vida saludable. 

No a los vicios: El consumo de alcohol y tabaco incrementa de manera sustancial los riesgos de enfermedades. Si bebes hazlo con moderación y de preferencia que sea vino y no destilados o procesados que son más dañinos.

Descanso: Una agenda que no considera por lo menos siete horas al día de sueño, está mal diseñada. Dormir es lo mismo que comer, se necesita para que el cuerpo funcione como debe ser y no tengas consecuencias en la salud.

Un plan familiar de seguros considera todas las opciones mencionadas y ayuda en cualquier intervención de rutina o emergencia. No descartes ninguno de estos consejos, pues literalmente podrían salvarte la vida.