El seguro de vehículos es algo que no sólo protege un objeto, sino que realmente te está protegiendo a ti en más de un sentido.
Este servicio no es una obligación como tal, pero tampoco es un lujo que sólo adquieran las personas con una holgada situación económica.
Y es que aunque manejes con todas las precauciones del mundo, nunca estás a salvo de que alguien más dañe tu carro o un factor externo te haga perder el control.
La tasa de accidentes ha aumentado en Guatemala. Ocurre uno cada 1.6 horas, lo que genera lesionados y millones de pérdidas. Por otra parte, el robo también ha crecido por lo menos un 7 por ciento entre 2015 y 2016. De ahí la importancia de contar con una protección y de que sepas hasta dónde estás cubierto.
Si te preguntas “¿Cómo cuidar mi carro?” entonces ya estás en otro nivel. Un seguro te ayuda a encarar inconvenientes e imprevistos que van desde una pequeña abolladura o un cristal roto hasta la pérdida total. Además, no sólo cubre tu vehículo, sino también a todos sus ocupantes y a terceros que resulten lesionados o afectados en un accidente. Y no sólo lo hace por factores humanos, también considera los factores naturales.
Sólo tres de cada diez automóviles que circulan en Guatemala cuentan con algún tipo de protección, pero de éstos sólo uno está totalmente cubierto para cualquier contingencia. Esto es un índice menor al de Latinoamérica, donde el promedio casi llega a cuatro y a 1.5 para la cobertura completa. Y ya no digamos en países como Estados Unidos, donde la cobertura parcial alcanza casi el 70 por ciento del parque vehicular a pesar de que no es obligatorio.
El costo promedio de un accidente vial es de 23 mil quetzales, pero si hay lesionados la cifra se puede triplicar por lo que implica la atención de emergencia, el tratamiento y la rehabilitación que debe pagar el responsable.
Ya hemos mencionado el tema de accidentes, pero hay más protecciones que te otorga como el robo o algunos desastres naturales.
Daños: Te pagan si el auto sufre algún daño total o parcial.
Robo: Estás protegido en caso de robo total o parcial.
Responsabilidad Civil: Paga por ti todos los daños que ocasiones a otras personas o vehículos.
Gastos Médicos: Cubre los servicios médicos de los ocupantes del auto al momento de un accidente.
Apoyo Legal: Deposita la fianza en caso de que resultes detenido por un accidente.
Asistencia Vial: Apoyo como abasto de combustible, cambio de llantas, cerrajero y grúa.
Todo depende del nivel de protección que elijas.
Básica: Solo cubre Responsabilidad Civil a terceros.
Limitada: Responsabilidad Civil, Robo y Gastos Médicos a ocupantes.
Amplia: Además de cubrir lo mismo que la limitada, paga los gastos de reparación del vehículo.
Cada aseguradora maneja sus propias coberturas y paquetes, por lo que es importante comparar y cotizar en varias para elegir el paquete a tu conveniencia.