Parte del cuidado del vehículo es el cambio periódico del aceite, el cual se deteriora con el tiempo y puede afectar el funcionamiento del motor.
Los cambios de aceite son parte de los servicios de mantenimiento de autos y deben hacerse según lo recomendado por el fabricante del vehículo, pero para evitar un desgaste excesivo de las partes internas de la máquina, lo aconsejable es que se haga cada 3 mil kilómetros.
Aunque no siempre debes guiarte por la recomendación según la distancia recorrida, pues el aceite se deteriora aún cuando el carro no se utilice seguido y se ensucia más cuando realizas viajes cortos dentro de la ciudad que en desplazamientos largos en carretera.
Hablando de suciedad, al cambiar el aceite también es importante reemplazar el filtro, ya que este va capturando partículas dañinas y, por tanto, perdiendo su eficacia.
En el periodo que debas dejar pasar entre un cambio de aceite y otro, no más de un año por recomendación general, también influye el tipo y la calidad del lubricante que use tu vehículo, ya que los sintéticos, aunque más costosos que los minerales, resisten más.
No realizar los cambios recomendados provoca que el motor se desgaste de manera prematura y sus partes requieran ser reemplazadas para asegurar una conducción segura.
Una manera de saber si tu auto está presentando fallas prematuras en el motor es revisar el nivel del aceite periódicamente, pues si se está consumiendo rápidamente es señal de que algo está mal.
En esos casos, es conveniente que rellenes el depósito al nivel máximo marcado por la bayoneta de medición. Es importante no superar esa marca porque de lo contrario el aceite en exceso ensuciaría los inyectores y se consumiría más lubricante.
Otra mala señal son las manchas de aceite dejadas por un vehículo estacionado. Si detectas estas fugas, es conveniente que lleves tu auto a un cambio de aceite y que le revisen el tapón del cárter, pues, si estuviera sucio y no embonara bien, puede propiciar las filtraciones.
Tú mismo puedes realizar el cambio de aceite, pero es importante que tomes precauciones, como hacerlo estacionando tu auto en una superficie plana, y asegurándote de disponer correctamente del aceite desechado, que es un material altamente contaminante.
Revisar los niveles de aceite y otros líquidos de tu vehículo, así como el inflado de las llantas, es parte del cuidado del vehículo para prevenir fallas mecánicas imprevistas y posibles accidentes viales.
En caso de que, por algún golpe en el cárter o alguna otra situación, tu auto perdiera el aceite del motor, no lo muevas. Lo mejor es que llames al servicio de asistencia vial que ofrecen los seguros de autos para que una grúa remolque el vehículo al taller más cercano donde puedan hacer la reparación y rellenar el depósito.
Cuidar de tu auto es cuidar de tu seguridad al conducir. Recuerda que más vale prevenir y haz los cambios de aceite recomendados y mantenlo siempre en el nivel adecuado.
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